Fuente de la fotografía: Externa
Lograr una exfoliacion facial casera es una tarea sumamente sencilla que podemos lograr con ingredientes totalmente naturales que funcionen como exfoliantes.
A todas nos gusta lucir un cutis perfecto, pero no siempre disponemos de un centro de estética profesional para lograrlo, por eso hoy en el Lorobicefalo te traemos una serie de tips que puedes realizar en casa obteniendo resultados de excelente calidad.
Paso 1: Toma una ducha con agua caliente o hierve un poco de agua en una olla grande, cuando el agua haya reposado, busca una toalla y cubre tu rostro con la finalidad de que el vapor abra los poros del mismo.
Paso 2: Acaricia ligeramente tu rostro con un jabón de PH neutro junto con un puñado de azúcar gruesa, realiza este procedimiento con movimientos circulares lentos y aplicando un poco de fuerza en el área, para de esta manera eliminar cualquier tipo de impurezas que se pueda encontrar en tu cutis. Enjuaga con abundante agua fría hasta retirar por completo la mezcla resultante del jabón y el azúcar.
Paso 3: Por ultimo, toma un cubito de hielo y frótalo rápidamente contra tu rostro, esto cerrará los poros abiertos en la zona. Como elemento extra, puedes tomar algunas rodajas de pepino y ponerlas sobre tu cara por algunos minutos, refrescando así el mismo. Enjuaga nuevamente tu rostro con abundante agua fría para culminar con el proceso.
Tu piel se verá radiante y tu cutis te lo agradecerá.
Paso 2: Acaricia ligeramente tu rostro con un jabón de PH neutro junto con un puñado de azúcar gruesa, realiza este procedimiento con movimientos circulares lentos y aplicando un poco de fuerza en el área, para de esta manera eliminar cualquier tipo de impurezas que se pueda encontrar en tu cutis. Enjuaga con abundante agua fría hasta retirar por completo la mezcla resultante del jabón y el azúcar.
Paso 3: Por ultimo, toma un cubito de hielo y frótalo rápidamente contra tu rostro, esto cerrará los poros abiertos en la zona. Como elemento extra, puedes tomar algunas rodajas de pepino y ponerlas sobre tu cara por algunos minutos, refrescando así el mismo. Enjuaga nuevamente tu rostro con abundante agua fría para culminar con el proceso.
Tu piel se verá radiante y tu cutis te lo agradecerá.
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