Fuente de la fotografía: Externa
Tener una pareja es mucho más que tomarse de la mano, tener citas y besarse. Estar en pareja supone el intercambio de energía con otra persona, de hecho gracias a esto es que ocurre aquello que solemos llamar chispa o química con otro ser humano.
Cualquier tipo de relación interpersonal es difícil, pero las relaciones de pareja lo son mucho más, sin embargo esto no tiene porque ser la regla, pues tener una pareja, es en primera instancia una decisión que dos personas toman de querer estar juntas. Al principio todo parece color de rosa, las ilusiones están a flor de piel, la idealización mutua nubla la mente de los protagonistas, pues comúnmente se tiene el concepto estereotipado de cómo debe ser, actuar y lucir el otro. Con el paso del tiempo las cosas suelen cambiar, las personas empiezan a mostrar su lado más humano, o como algunos dicen a mostrar su verdadera cara, esto para las personas débiles empieza a convertirse en rutina, aburrimiento y molestia. Lo cual significa que la mayoría de nosotros tiene una concepción errada sobre el amor, sobre la pareja, y sobre lo que significa verdaderamente compartir.
La generación que vive en esta época su juventud, es una generación que poco le gusta el compromiso, prefiere relaciones fugaces, efímeras y clandestinas, claramente esto es un indicativo del declive en los valores sociales y personales, pues casi nadie quiere mostrarse como realmente es, sino que prefieren ser el personaje de una ególatra visión que tienen sobre si mismos entre las redes sociales. Las parejas que logran consolidarse correctamente son un excelente equipo ayudándose día a día a mejorar, progresando juntos, cumpliendo metas y proyectos mutuos, apoyándose en momentos difíciles y disfrutando de los buenos.
Para lograr una buena relación es necesario que ambas partes se comprometan a tener respeto entre ellos, entendiendo que cada uno es un individuo, aceptando las virtudes y defectos que posea el otro, dejando de lado los apegos innecesarios, miedos y otros aspectos negativos de nosotros mismos, promoviendo la confianza, el interés mutuo y exaltando los valores, ya que de la vida en pareja surge luego la familia y la familia es el núcleo de la sociedad. Por lo tanto tener una buena pareja y crear un ambiente armónico, lleno de amor, paciencia y tolerancia, obtendrá como resultado no solo el éxito de una pareja feliz y prospera, sino que ayudará a la sociedad a ser una sociedad mucho mejor.
Ser una buena pareja es un logro, pero depende de los individuos ser primero buenos individuos para luego ser una maravillosa pareja. Atraemos aquello que somos, así que dependerá solo de nosotros mismos ser excelentes seres humanos para atraer la excelencia que poseen los otros. Fomentando los buenos hábitos, costumbres y valores.
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